La Maldición del Bolígrafo

8.11.06

Vamos a empezar con un asunto que a más de uno trae por la calle de la amargura:
Los bolis que escriben un rato si y otro no.
Nssssssssssssssssssssss. Como jode eso ¿eh?
Y además siempre suele ocurrir cuando no tienes ninguno más a mano y estas apuntando algo importante.
Si no escribe, pues no escribe. Uno lo asume y la cosa no pasa a mayores. Pero eso de que lo haga a tirones consigue poner en marcha un mecanismo interno que hace que te den ganas de clavarselo en el pescuezo al tío que te lo vendió.
Nuestra primera reacción es hacer rayajos en la parte de atrás
del papel. Entonces el jodío boli si pinta, pero apretamos con
tantas ganas, que al final desgarramos el papel y nuestro cabreo
no hace si no que aumentar.
Y lo peor es nuestra cara de pringaos al intentar resolver el
entuerto, dando aliento a la punta del boli.
Pero ¿eso ha funcionado alguna vez o es una leyenda urbana?
Yo creo que es un acto reflejo del que nuestro cerebro no es
consciente y que nuestras instrucciones genéticas ya lo traen
de serie.
Cuando encima, esto te ocurre con un Bic de 4 colores, ya te quieres morir.
Esto no puede seguir así.
Muerte al bolígrafo. Larga vida a los retulas Carioca!!!!!!

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